Empezando con ella totalmente desnuda, él se le acerca sugerentemente, con deseo en la mirada y ganas bajo los pantalones. Se desnuda poco a poco mientras no dejan de besarse y pronto las lenguas se entrelazan. Tras un excitante inicio de sexo oral, los dos practican sus posturas favoritas del Kamasutra, que poco tienen que ver con el misionero.
Esta entrada Porno suave: Tarde en ensueño ha sido publicada en Pasionis.